Lesintor: más de 20 años de experiencia en la industria, fabricantes profesionales de plástico de plástico
Lesintor: más de 20 años de experiencia en la industria, fabricantes profesionales de plástico de plástico
En un taller de moldeo por inyección, cada gerente busca constantemente maneras de "reducir costos y aumentar la eficiencia". Nos enfocamos en el desperdicio de materia prima, monitoreamos las horas de las máquinas y optimizamos la eficiencia del personal, pero a menudo pasamos por alto un "devorador de energía oculto" que acecha en un rincón del taller, consumiendo silenciosamente las ganancias día y noche: el sistema de refrigeración del taller.
Hoy, vamos a descubrir este "nivel oculto" en el ahorro de energía y ver qué importantes oportunidades encierra.
Nivel 1: Identificar los tres principales factores del consumo de energía en talleres
Para ahorrar energía, primero hay que saber a dónde va la electricidad. El consumo energético en un taller típico de moldeo por inyección se distribuye principalmente en tres áreas:
1. La propia máquina de moldeo por inyección: Este es el principal consumidor, responsable del cierre, la inyección, el mantenimiento de la presión, etc., y representa entre el 50% y el 60% del consumo de energía.
2. El sistema de calentamiento (cilindro): Responsable de fundir la materia prima plástica, representando aproximadamente entre el 20% y el 30% del consumo de energía.
3. El sistema de refrigeración: Responsable de enfriar el molde, el aceite hidráulico y la garganta de alimentación, representando aproximadamente entre el 20% y el 30% del consumo de energía.
A primera vista, el sistema de refrigeración parece ocupar el último lugar. Pero precisamente por su falta de visibilidad, a menudo se convierte en un punto ciego en la gestión de la eficiencia energética y es el área con mayor potencial de ahorro de energía.
Nivel 2: ¿Por qué el sistema de refrigeración es un "devorador de energía oculto"?
Muchas empresas todavía utilizan soluciones de refrigeración obsoletas e ineficientes, como por ejemplo:
Baja eficiencia de refrigeración: Los enfriadores utilizados durante muchos años tienen compresores centrales desgastados e intercambiadores de calor incrustados, lo que conlleva un gran esfuerzo para un resultado mínimo, requiriendo más electricidad para lograr el mismo efecto de enfriamiento.
Métodos de control obsoletos: Los enfriadores tradicionales de velocidad fija son como conductores que solo saben acelerar y frenar bruscamente. Una vez alcanzada la temperatura, el compresor se detiene; cuando la temperatura sube, arranca a máxima potencia. Este ciclo frecuente no solo consume más electricidad, sino que también perjudica la red eléctrica y el propio equipo.
Desajuste con la producción: La capacidad de refrigeración es demasiado grande o demasiado pequeña, incapaz de adaptarse dinámicamente a las condiciones de trabajo reales de la máquina de moldeo por inyección, lo que resulta en un desperdicio de energía similar a "usar un cañón para matar un mosquito" o "un caballo pequeño tirando de un carro pesado".
Estos problemas aparentemente menores, acumulados con el tiempo, se traducen en una enorme cantidad de costes adicionales.
Nivel 3: La solución clave: pasar del "consumo de energía" a la "energía inteligente".
¿Cómo superamos este "nivel oculto"? La respuesta reside en sustituir las soluciones antiguas por una tecnología de refrigeración inteligente y eficiente. Y este es el valor fundamental que LESINTOR le ofrece.
1. Mejora del corazón: Compresores de alta eficiencia y refrigerante ecológico
Las enfriadoras industriales LESINTOR utilizan compresores scroll de alta eficiencia, equivalentes a los de marcas internacionales, cuya eficiencia operativa es entre un 15 % y un 20 % superior a la de los compresores de pistón convencionales. Gracias a un diseño optimizado del circuito de refrigerante y al uso de refrigerantes ecológicos, esto garantiza un coeficiente de rendimiento (COP) superior desde el origen, lo que se traduce en una mayor capacidad de refrigeración por cada kilovatio-hora de electricidad consumida.
2. Mejora de la tecnología: Accionamiento Inverter (Control PID). Esta es la clave del ahorro energético. El enfriador inverter LESINTOR es como un conductor experimentado, capaz de ajustar automáticamente la velocidad del compresor y la bomba según la carga de refrigeración real requerida por el molde, logrando un control de velocidad preciso.
Ofrece su máxima potencia cuando se necesita una refrigeración intensa.
Funciona sin problemas a baja velocidad manteniendo la temperatura.
Este método evita por completo el consumo energético de los arranques y paradas frecuentes, ahorrando hasta un 30-40% más de energía en comparación con los enfriadores de velocidad fija en la mayoría de las condiciones de funcionamiento.
3. Mejora de linaje: Emparejamiento preciso del sistema
Nuestros ingenieros calcularán y ajustarán con precisión la capacidad de refrigeración y la altura de bombeo según el tonelaje de su máquina de moldeo por inyección, el ciclo de producción, las características del material, etc., garantizando que el sistema funcione siempre en su punto óptimo y eliminando cualquier tipo de desperdicio de energía.
La oportunidad emergente: El ahorro energético no es un coste, sino su inversión con mayor retorno.
Actualizar su sistema de refrigeración, pasando de un "devorador de energía" a un "pionero en ahorro de energía", puede parecer un gasto en equipo, pero en realidad es una inversión con una tasa de retorno extremadamente alta.
Hagamos un cálculo claro:
Supongamos que una máquina de moldeo por inyección de 50 toneladas tiene un sistema de refrigeración asociado que consume aproximadamente 15 000 kWh anuales. Utilizando una enfriadora inverter LESINTOR de alta eficiencia, y estimando de forma conservadora un ahorro energético del 30%:
Ahorro anual de electricidad: 15.000 kWh × 30% = 4.500 kWh
Ahorro anual en costes: 4.500 kWh × 0,15 $/kWh = 675 $ (Ajuste la cifra según su tarifa eléctrica local).
Esto significa que el ahorro en la factura de la luz puede cubrir la inversión inicial en el equipo en uno o dos años. Dado que un enfriador de alta calidad tiene una vida útil de 8 a 10 años, cada año posterior se obtiene un beneficio gracias al ahorro.
Elegir LESINTOR significa no solo comprar un enfriador; implica iniciar un plan a largo plazo para optimizar el ahorro energético en su taller. La solución de refrigeración estable y eficiente que ofrecemos no solo reduce sus costos operativos, sino que también mejora la estabilidad de la calidad del producto mediante un control preciso de la temperatura, lo que disminuye la tasa de rechazo. Es una decisión inteligente con múltiples ventajas.
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LESINTOR - El camino hacia la refrigeración inteligente y la alta eficiencia.